Una Imagen Correcta de Quien es Dios

Lectura del día:        Num. 14:1 - 15:41

Verso Central   Números 14:24

En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará. (BAD)

La imagen que tenemos de nuestro Dios determina la actitud que tomaremos cuando enfrentemos retos, dificultades, o problemas. La imagen en el corazón del pueblo de Israel acerca de Dios no era una imagen correcta. Ellos todavía no podían “ver” claramente quien era Dios, ni que era fiel a sus promesas, ni que estaba por encima de toda circunstancia, o problema. Todavía, su fe era como la de una persona recién nacida espiritualmente. Hasta este momento en la historia del pueblo de Dios, ellos habían visto a Dios, llevarlos paso a paso, y en cada paso, ellos habían experimentado el poder de Dios. Dios los había libertado de Egipto por su poder, y ves tras ves, habían visto como había hecho milagros y les había dado la victoria siempre, y había suplido todas sus necesidades. A pesar de todo esto, cuando llego el momento de conquistar la tierra que Dios les había prometido, prefirieron creer el reporte negativo de los diez espías. Cuando escucharon el reporte negativo, reaccionaron cómo reacciona una persona que tiene problemas y no conoce a Dios. Por la forma que una persona reacciona ante los problemas se puede descubrir la verdadera condición de su relación con Dios. La reacción ante los problemas es determinado por nuestra fe en Dios, o la falta de fe. Las palabras y actos revelan la imagen interna que la persona tiene de Dios.  Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró aquella noche. Y murmuraron contra Moisés y Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto! (Num. 14:1-2) Su estado de pobreza espiritual era tal, que desean la muerte. A pesar de que Dios les había prometido que les daría la tierra, ellos deseaban mejor regresar a Egipto, y tenían temor de morir en el desierto, y ser esclavos de los pueblos que habitaban aquella tierra. Estas palabras nos revelan, que el pueblo todavía tenía en su corazón las cadenas de Egipto. Eran libres físicamente, pero internamente todavía había cadenas de esclavitud en sus corazones, y a pesar de estar fuera de Egipto, este todavía estaba dentro de sus corazones. En verdad fue más fácil sacarlos a ellos de Egipto, que sacarles Egipto del corazón. ¿Por qué una persona que ha experimentado ves tras ves el poder de Dios sigue atado a cadenas de temor, inseguridad, o de pecado? La respuesta es simple, porque tienen un corazón duro. Ellos no habían dejado que las palabras y las obras de Dios llegaran a su corazón y los cambiara. Si alguien había experimentado el poder y la gracia de Dios fueron ellos, pero a pesar de eso tenían un corazón duro que no les permitía ver el poder y la fidelidad de Dios. Por esta razón, Dios desecho a esa generación, porque a pesar de haber experimentado su amor, gracia y poder, ellos tenían una imagen en sus corazones muy lejos de la realidad de quien es Dios. Muchos de ellos tenían la imagen de que Jehová, era un dios mas, como el de los demás pueblos, y quizás hasta más débil porque se veían derrotados, muriendo en el desierto. Por otro lado vemos a Josué, que se levanta y habla lo que está en su corazón revelándonos que tenía una imagen correcta de Dios. La imagen correcta de Dios en el corazón de Josué hacia que él tuviera una actitud muy diferente a los demás,  En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará. (Num 14:24 BAD) ¿Cuál es la imagen que hay en tu corazón de Dios? La única respuesta válida la podrás encontrar en la forma que reaccionamos ante los problemas y dificultades de la vida, porque esa es la forma que se revela lo que está en el corazón. En este día pide a Dios que te muestre la condición de tu corazón, y pide que te revele de una manera más profunda su amor y su poder. Pide que forme en ti una imagen real de quien es nuestro Dios. 

Oración:                                                                                                                              

• Meditar en las cosas que Dios ha hecho en tu vida, y pedirle que te ayude a tener siempre un corazón abierto a ser renovado.