Todo cristiano anhela legítimamente la sanidad y que su vida esté limpia. He aquí la importancia de la palabra de Dios, la cual trae la sanidad y la pureza que tanto anhelamos. Este artículo pretende animar a los creyentes a recibir esas palabras de amor que limpian nuestra vida. Su palabra sana las heridas de nuestro corazón y aún los males de nuestro cuerpo. Dios es nuestro sanador y nuestro médico eterno.
Juan 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Estudiemos aquí dos palabras:
- Limpios: del griego kadsarós: limpio (literalmente o en sentido figurado), puro.
- Palabra: del griego lógos: algo dicho (inclusive el pensamiento); doctrina, evangelio.
Juan 1 se refiere a Cristo como la Expresión Divina encarnada.
Jesús nos limpió por sí mismo. Al ser la palabra viva y el evangelio encarnado, es él quien nos purifica. Veamos 1 P 2:9: “somos real sacerdocio, nación santa… “. Él nos ha hecho limpios y puros por su sacrificio y por la palabra que nos habla.
Cuando leemos sus palabras le estamos viendo cara a cara, porque Él es logos. Así, su amor empieza a llenarnos y a sanarnos.
Efesios 5:25-27 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, (26) para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, (27) a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Retomemos el versículo 26: habiéndola purificado (limpiado, desaparecerle manchas) en el lavamiento (del griego loutrón; baño, bautismo) por la Palabra.
En este texto Palabra es el término griego rema, que significa declaración, asunto o tema. Pero viene a su vez del término ereo: que da la idea de derramar y que también significa pronunciar, hablar, decir, mandar.
Todos hemos experimentado la sensación de que, al estar leyendo la Biblia (logos), de pronto la enseñanza de un versículo o de una frase es derramada en nuestra vida (rema): Dios mismo está pronunciando y hablando esas palabras al corazón. Somos entonces confrontados, corregidos, animados y sanados. Su mandato de cambio o de consuelo es hablado en ese momento a nuestra mente y a nuestro corazón.
Dice también “por el lavamiento o bautismo” de esta Palabra. En el original, bautismo no es un simple “sumergir en agua”. Este término denota “sumergir en un líquido y sufrir un cambio”. Teñir una tela es una forma bastante gráfica de representar el bautismo: la tela se mete en el agua con el tinte y sale diferente. No vuelve a ser la misma.
Otro ejemplo de bautismo son los encurtidos: cebolla, zanahoria, chiles, etc; que cuando son sumergidos en vinagre por unas horas sufrirán un cambio radical: no volverán a ser los mismos.
Podría decirse que, al sumergirnos en pasajes bíblicos y meditar en ellos, nos teñimos del color de Dios y no volvemos a ser los mismos. Tomamos su sabor y perdemos el propio para ser, cada vez más, a su imagen.
Otra escritura donde se usa rema es Mateo 4:4: “Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”. Es decir, no vivimos sólo de las cosas materiales, su palabra hablada y viva es nuestro alimento principal, mediante el cual Él nos da el aliento y la fuerza que necesitamos cada día.
Personalmente conozco a una mujer cristiana que fue sanada de esquizofrenia. Habiendo sufrido mucho por la enfermedad, un día ella Dios les mostró a ella y a su esposo que ayunaran y leyeran dedicamente la Biblia. Ahora ellos afirman que a través de la lectura y de la comprensión de versículos y pasajes, ella fue limpiada totalmente de su condición.
Hemos visto infinidad de testimonios de sanidad; trastornos físicos y mentales son derribados por el poder de la palabra.
Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Viva y eficaz (efectiva, poderosa) para cortar y separar los pensamientos e intenciones del corazón (lo humano) de lo espiritual. Su palabra separa y corta de nosotros todo lo que no le pertenece al Espíritu Santo: rencores, traumas, mentiras y mucho más pueden ser lavados por Su palabra.
La Escritura, además de alimento es medicina. Por supuesto, en los casos que se requiere, hay que seguir bajo tratamiento médico, pero hemos visto que -con supervisión médica- muchas personas pueden ir dejando las medicinas cuando ven mejorías derivadas del poder de la Palabra.
Señor, que tu palabra nos lave más y más. Que seamos sensibles y recibamos tus palabras de amor. Sólo tú sabes cuáles de tus palabras necesita cada hijo tuyo. Te pedimos que nos guíes en la lectura de tu palabra y que tu mensaje penetre en nuestro ser. Recibimos tu lavamiento. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
DIOS TE BENDIGA