Todos estos terremotos de los ultimos meses nos han hecho pensar en varios factores, desde movimientos de las placas terrestres, erupciones solares y nos toca ahora plantear el tema del nucleo de la tierra.
Los científicos llevan décadas haciéndose preguntas sobre el campo magnético de la Tierra y el propio Albert Einstein declaró que éste “representa uno de los problemas más cruciales de la Física”. El Dr. Sten Odenwald, doctor en Astronomía por Harvard, lo expresa así: “Si el campo magnético de la Tierra cambiara súbitamente, y esto es algo que ocurre de forma natural más o menos cada 250.000 años, las consecuencias serían fascinantes. Los geofísicos ya han comenzado a notar una disminución de la fuerza del campo magnético de la Tierra. La verdad es que no sabemos si esto forma parte de un ciclo natural o si es el síntoma de algo mucho más siniestro”.
Aunque se inspira en elementos científicos reales y extrapolados, la pelicula EL NÚCLEO es básicamente una obra fruto de la imaginación. Dice el director Jon Amiel: “Los científicos sólo pueden hacer especulaciones sobre lo que hay ahí abajo. Lanzan ondas sónicas al interior del planeta y, por la forma en que esas ondas se ven refractadas, postulan que existe un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido compuesto de níquel e hierro. Pero nadie lo sabe a ciencia cierta. Esta película no es “science fiction”, es “science faction” (Juego de palabras entre fiction y fact): tiene un poco de ciencia, un componente factual y mucha ficción”.
Otra cosa que la ciencia no sabe es si el núcleo de la Tierra dejará de funcionar alguna vez. Se sigue produciendo un intenso debate sobre la cuestión. El calor que genera ¿se debe al enfriamiento del níquel y el hierro? ¿O existe, como sugiere otra teoría, un reactor nuclear gigante de plutonio y uranio que arde bajo la superficie de la Tierra? ¿Y por qué los polos magnéticos del planeta parecen invertirse cada medio millón de años más o menos?
Como siempre las peliculas de ciencia ficcion nos abren un debate:
El clima de la Tierra ha sido afectada significativamente por el campo magnético del planeta, según un estudio danés que podría poner en entredicho la idea de que los humanos son responsables de las emisiones de calentamiento global.
"Nuestros resultados muestran una fuerte correlación entre la fuerza de la tierra del campo magnético y la cantidad de precipitación en los trópicos," dijo a la revista Videnskab uno de los dos geofísicos daneses tras el estudio, Mads Knudsen Faurschou departamento de la geología de la Universidad de Aarhus, en el oeste de Dinamarca.
Los resultados del estudio, que también ha sido publicado en revistas científicas Geología EE.UU., apoyan una controvertida teoría publicada hace una década por el danés Henrik Svensmark astrofísico, que afirmaba el clima fue muy influenciado por los rayos cósmicos galácticos (GCR) debido a la penetración de partículas la atmósfera de la Tierra.
En la Tierra, el metal líquido que conforma el núcleo externo pasa a través de un campo magnético, lo que provoca un flujo de corriente eléctrica en el metal líquido. La corriente eléctrica, a su vez, crea su propio campo magnético y uno que es más fuerte que el campo magnético que le dio origen.
Cuando el metal líquido pasa a través del campo mas fuerte, las corrientes aumentan, incrementando aún más el campo magnético. Este circuito auto-sustentable se conoce como dinamo geomagnético.
El material externo del núcleo, lentamente se "congela" o solidifica en el material interno del núcleo, liberando calor cuando lo hace. Esto es producido por la alta presión. El calor liberado impulsa celdas de convección en el núcleo líquido, manteniendo el metal líquido en movimiento a través del campo magnético.
Esta energía es necesaria para mantener funcionando la dinamo y proviene de la liberación de calor de la superficie del núcleo interno sólido. El movimiento de spinning de nuestro planeta causa un movimiento en espiral de metal líquido, de forma similar a cómo afecta a los sistemas meteorológicos sobre la superficie de la Tierra.
Estos remolinos en espiral permiten separar los campos magnéticos para alinearse y combinar fuerzas. Sin los efectos del spinning terrestre, los campos magnéticos generados en el núcleo líquido se cancelarían entre sí y no se observarían polos magnéticos al norte o al sur.
Rápidos cambios en la inercia del movimiento del núcleo externo líquido están debilitando el campo magnético en algunas regiones de la superficie del planeta, un nuevo estudio dice: "Lo que es sorprendente es que es tan rápido, casi repentino, los cambios tienen lugar en el campo magnético terrestre", dijo el co-autor del estudio Nils Olsen, geofísico en el Centro Espacial Nacional de Dinamarca en Copenhague. Los resultados sugieren cambios igualmente rápidos que ocurren simultáneamente en el metal líquido, 1.900 millas (3.000 kilómetros) debajo de la superficie. Los investigadores encontraron fluctuaciones en el campo magnético, y éstas se han producido en varias regiones de la Tierra alejadas entre si.
"Puede sugerir la posibilidad de una próxima inversión del campo geomagnético", dijo la co-autora del estudio Mioara Mandea, científica del Centro Alemán de Investigación de Geociencias en Potsdam.
El campo magnético terrestre se ha invertido cientos de veces durante los últimos millones de años, y el proceso podría tener miles de años en completarse.
Los científicos dicen que el declive en el campo magnético de la Tierra también está abriendo la parte superior de la atmósfera cargada de partículas a una intensa radiación.
"End of transmission"