José Marc Flores viajaba desde Cancún a la Ciudad de México cuando tuvo una revelación divina: era el día 9 del mes 9 del año 2009, una combinación que, al volver la hoja donde la escribió, resultó una cábala que le hizo temer que hubiera un terremoto en la capital mexicana.
Entonces -contó el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna- Marc Flores decidió hablar con una azafata.
Así empezó el secuestro del vuelo 576 de Aeroméxico que puso en alerta máxima, durante más de una hora, al gabinete de seguridad del gobierno del país.
El episodio culminó con la captura del presunto secuestrador, de nacionalidad boliviana, y quien según las autoridades dijo ser pastor de una iglesia.
Según García Luna, el detenido exigió que el avión diera siete vueltas antes de aterrizar en el aeropuerto de la capital mexicana y amenazó con estallar un artefacto si no se le permitía hablar con el presidente de la nación, Felipe Calderón.
Enseguida mostró un paquete envuelto en cinta canela que, se supo después, contenía envases de jugo y algunos cables para simular un artefacto explosivo
¿Qué le quería decir al presidente Calderón?
"Que el pueblo mexicano se congregue en el Zócalo, y que cuando un hombre diga bendito sea Jehová, el pueblo responda, bendito sea", dijo horas después el pastor, cuando fue presentado ante los periodistas.
"Todo estaba tranquilo"
Los datos oficiales indican que el secuestro del vuelo 576 inició después de que el avión despegó de Cancún.
José Marc Flores
"Que el pueblo mexicano se congregue en el Zócalo, y que cuando un hombre diga bendito sea Jehová, el pueblo responda, bendito sea"
Cuando el capitán de la nave, que no ha sido identificado, se enteró del mensaje de Marc Flores, envió una señal de alerta a la torre de control en la Ciudad de México.
Los pasajeros no se percataron de la amenaza hasta que la aeronave aterrizó y se detuvo en un área apartada de la pista, que según el secretario de Comunicaciones, Juan Molinar, está destinada a las situaciones de peligro o amenazas de bomba.
Hasta ese momento, lo único extraño era un sujeto que caminaba por el pasillo del avión con una biblia en la mano, según contaron algunos pasajeros a medios locales.
Pero nada más.
"Todo estaba muy tranquilo, la gente se asustó hasta que los policías rodearon el avión", dijo Gilberto Herrera, uno de los pasajeros.
En ese momento la tripulación pidió a las mujeres y niños que pasaran a la parte delantera del avión. Minutos después inició el operativo para rescatar a los pasajeros.
"Que susto"
A la misma hora que aterrizó el avión secuestrado, el presidente Calderón tenía planeado despegar del aeropuerto rumbo a Campeche, a unos 400 kilómetros de Cancún.
Todo estaba muy tranquilo, la gente se asustó hasta que los policías rodearon el avión
Gilberto Herrera, pasajero
El mandatario se mantuvo atento al episodio hasta que se confirmó la liberación de los pasajeros y la captura del presunto secuestrador.
Luego dijo que fue un episodio intenso. "Estuvo duro, ¿no?", le dijo a los periodistas que le acompañaron en su viaje a Campeche.
En México no había habido un aerosecuestro desde 1972, cuando un grupo de guerrilleros desviaron un avión de la compañía mexicana.
El secretario García Luna informó que habrá una investigación especial para determinar cómo fue posible que el pastor Marc Flores ingresara al avión con un paquete formado con envases de jugo y cables.
Comentarios
Publicar un comentario
IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
DIOS TE BENDIGA