Ir al contenido principal

Aprende Ingles biem, fluido y rapido

Aprende Ingles biem, fluido y rapido
Hola mucha paz y bendiciones; personalmente quería decirte como aprendí Ingles fácil, rápido, bien, y muy barato si desea y te interesa aprender ingles te recomiendo personalmente este Programa tan efectivo. has clic en el enlace.

compra este articulo en Amazon con un gran descuento

„lo que la escrituras proclaman“



„Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es» (Deuteronomio 6:4).“

Por eso también nos hizo uno en él.
Muchas personas se han acercado a mí y me preguntan: «Hermano, ¿se enojará el Padre porque alabamos tanto al Hijo?», y les contesto: ¡Claro que no! La Biblia dice que: «...Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, PARA GLORIA DE DIOS PADRE» (Filipenses 2:9-11). Y la voz del Padre dice: «Honrad al Hijo»(Salmos 2:2). Jesucristo, igualmente, al final de su ministerio dice: «La gloria que me diste, yo les he dado... Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún...» (Juan 17:22,26). Del Espíritu Santo la Palabra dice que vino a dar testimonio de Jesús, y Jesús dijo que el Espíritu Santo no hablaría de sí mismo, sino que les recordaría las cosas que él les había enseñado. El Espíritu Santo no vino a hablar de él, sino a hablarnos y a llevarnos a Jesús, para darle toda la gloria al Hijo. El Espíritu es amor, como Dios es amor y no anda buscando lo suyo.

El apóstol Pablo dijo: «Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo» (1 Corintios 11:1), y vemos que vivió en la madurez del Espíritu. Eso es un buen ejemplo para nosotros, como creyentes, pues Pablo pensaba más en los demás que en sí mismo. Él dijo: «... todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna» (2 Timoteo 2:10). También dijo: «Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de 

Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos» (1 Corintios 9:20-22). Y es verdad, hasta en una ocasión se rasuró la cabeza para no serle de tropiezo a los que guardaban la ley (Hechos 21:24). ¿A fin de qué todo eso? De ganar un mayor número de vidas, por causa del evangelio. Estos son ejemplos de verdadera madurez espiritual.

Tú puedes diagnosticar y medir la madurez de una persona en el Espíritu, observando cuán cerca está de su yo. Hay quienes siempre quieren ser los primeros o los únicos. Si fuera por ellos, la iglesia sería de ellos, pues se sienten dueños del patrimonio de Dios, y no estoy hablando de celo santo (Juan 2:17). Estos sin serlo, se quieren hacer maestros de los demás. Empiezan predicando el amor, pero si en algo le contradices, te conviertes en su enemigo, y de la humildad y la mansedumbre ni se acuerdan. Lo veo por doquier, a mí me duele en mi espíritu, ya que es un mal generalizado en la iglesia. El hombre todo lo daña; la carne todo lo arruina. Dios le da a la iglesia una bendición, y a los dos o tres años el hombre la convierte en una maldición.

Si analizas la historia de la iglesia, de cómo el hombre ha llevado todo al plano de la carne, me darás la razón. Hoy día sucede lo mismo, por ejemplo, Dios ha levantado en la iglesia un movimiento para restaurar todas las cosas. Una de las cosas que el Señor está restaurando poderosamente es la adoración. El Espíritu está enseñando a la iglesia a entrar al Santísimo y en los últimos años hemos experimentado un crecimiento glorioso en el área de la adoración. Pero he observado que ya hemos comenzado a hacerle culto a la alabanza. Algunos están tan enamorados de la alabanza que se están volviendo «legalistas de la alabanza», diciendo: «Levanta la mano acá, hay que salmear así...», y algo tan santo como la adoración a Dios, ahora la están presentando 

como una moda, como una forma. Entonces comienzan a rechazar a los otros que «suenan diferentes» y dicen: «Aquellos hacen mucho ruido, no me gusta; ahora no se adora de esta forma, tenemos que andar en lo excelente». Y es verdad, hay que buscar lo excelente, pero no hacerle culto a lo excelente, pues el único excelente es Dios. Si consideras que tú has recibido más que tus hermanos, entonces eres deudor. Si has crecido más, comparte con amor y humildad lo que has recibido. Pero no menosprecies las ovejas del Señor.

La alabanza es un medio para expresarle nuestro amor a Dios, prestarle admiración a él, y no precisamente una manera de promocionar nuestro ego, y menospreciar a los demás. Igualmente, los cristianos que adoran con su piano, menosprecian a los que adoran con otros instrumentos y desean que los dejen para que asuman los de ellos. Piensan: «Lo mío es lo mejor». Pero eso no es devoción, sino carnalidad

El Señor quiere adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, con instrumentos, con palmas o a simple voz, fruto de labios que confiesan su nombre (Hebreos 13:15), pues él expresamente mira el corazón.
Miremos al maestro, Cristo, el que siendo en forma de Dios, no se aferró a ello (Filipenses 2:6), sino que se despojó de sí, para cumplir su ministerio. En ese desprendimiento tuvo su mayor aflicción (Mateo 4:3-6; 26:60) y ni aun así abrió su boca para defenderse (Mateo 26:63). Nadie maduró como él en el Espíritu, pero era compasivo, amoroso y tolerante. Jesús fue comprensivo con Pedro, quien casi siempre se equivocaba. Toleró a los hijos del Trueno, Juan y Santiago, cuando al no 

ser recibidos en Samaria, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?» (Lucas 9:54). Mas el maestro les reprendió, diciendo: «... Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas» (Lucas 9:55- 56). ¡Cuánta paciencia tuvo Jesús con los doce y también hoy con nosotros! Sin embargo, ¡qué intolerantes somos!

Cuando la carne muere, el espíritu está bien vivo. Pablo dijo: «Cada día muero» (1 Corintios 15:31). La paradoja de la vida en el Espíritu es que para vivirla hay que morir. Hay que matar la carne con sus deseos, y para matar la carne hay que alimentar el espíritu, andando en el Espíritu. Tú más que nadie sabes cuáles son las inclinaciones perversas que hay en ti, entonces, reconócelas y repréndelas. No es pecado reconocer que haya concupiscencias en tu naturaleza, esto es natural. Lo malo sería dejarte llevar de ellas. Por ejemplo, si sientes arder en ti los celos por algo o alguien, no es pecado admitirlo ante Dios, porque él sabe que esta naturaleza es perversa, lo pecaminoso sería que le des riendas sueltas a los mismos. La Palabra dice: «Resistid al diablo, y huirá de vosotros» 

(Santiago 4:7). A los que creen se les ha dado dones, unción y capacidades, para que en el nombre de Jesús anden en autoridad (Marcos 16:17). Te exhorto pues, como dice la Palabra, a que: «No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Romanos 12:21). La Biblia dice: «…todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe» (1 Juan 5:4). La fe de Jesús vive en ti, y vence al mundo y a la carne. Esa fe es la que te da la victoria en tu vida espiritual. Alguien dijo: «Tú no puedes impedir que las aves vuelen por encima de tu cabeza, pero sí puedes evitar que hagan nido en ella». Asimismo, no puedes evitar los malos pensamientos, pero sí les puedes poner un freno con el Espíritu y decir con toda autoridad: «Detente. Ahora vive Cristo en mi interior, y él está sentado en el trono de mi corazón y reina». Esto hará que tu naturaleza espiritual se fortalezca y tome dominio de tu carne, y no practicarás el pecado.

Lo más importante de todo lo dicho es que, de esa manera, Dios es glorificado porque, a fin de cuentas, ni la misma victoria es tan halagadora como el hecho mismo de haber agradado a Dios. La Biblia dice que si «... coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios» (1 Corintios 10:31). Debemos glorificar al Padre en toda nuestra manera de vivir. Aun en lo más ínfimo. Nuestro Dios es un Dios de detalles. El que anda en el Espíritu todo lo hace para gloria de Dios Padre. Esa naturaleza ama a Dios y le quiere agradar. Pablo dijo que hacía cualquier cosa para serle agradable a él, y aunque Dios ya está complacido en Cristo, él es agradado cuando sus hijos andan en el hombre nuevo.

El espíritu está presto a lo de Dios, pero la carne nos mete en tentación (Mateo 26:41). El diablo tomó la iniciativa para destruirnos, acondicionándonos a una naturaleza pecaminosa, y actúa como un satélite en el espacio de nuestra existencia para separarnos de Dios. Vemos que los hombres ponen un satélite en el espacio, dando vueltas a la tierra y desde allí lanzan la señal para comunicarse con todas las partes del mundo; y el que no tiene antena no se comunica. Por eso, a los canales del cable, sólo tienen acceso los que tienen la conexión en su casa, de lo contrario esos canales no entran en su televisor, porque la señal entra a la caja y pasa toda la información, preseleccionada por las compañías del cable. Así hace el diablo a través de la carne, que es su conexión con nosotros. Él te tienta, te habla, te insinúa, etc. En un sentido es como si morara en nuestra naturaleza carnal, pues la tiene ya programada como una computadora u ordenador.

En el libro de Santiago dice que: «Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido» (Santiago 1:13-14). Por lo que el diablo, simplemente, acciona un comando y nos envía la señal (el pecado), y así nos lleva, cautivos al mal. Observemos a aquel que es adicto al alcohol, o a cualquier tipo de estupefacientes, que por más que quiera dejar el vicio, su voluntad está cautiva y cae una y otra vez en lo mismo. Pero cuando Dios lo hace nacer de nuevo, y pone su Espíritu dentro de él, esa nueva naturaleza contrarresta todo. Y así como el diablo puso un satélite en nuestra carne, para activar las obras de maldad, Dios puso un receptor con circuitos especiales, que es la naturaleza santa, para neutralizar las señales infernales. El diablo con el satélite manda señales para llevarte al pecado; y Cristo con su receptor te comunica directamente al cielo, a la santidad, y a la verdad, donde esas señales del mal no llegan.

El hombre animal no tiene el Espíritu de Dios, y, por tanto, las cosas del Espíritu le son locura, no las puede entender, porque no tiene el receptor de Dios y no capta la señal. En cambio, el nacido del Espíritu sí posee la señal que le facilita la comunicación con Dios. Lo dice en la Biblia: «¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?» (Santiago 4:5) Por eso nosotros podemos ver lo que el mundo no puede ver. Jesús dijo que: «...el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios» (Juan 3:3) ni entender nada de Dios.

La vida en el Espíritu es para vivirla. Vida nueva no es que cantes alabanzas, vayas a la iglesia, y distribuyas literatura cristiana por las calles. Es algo mucho más profundo que trasciende las formas y rutinas. Es que todo lo que hagas proceda del Espíritu. Cuando ores, cuando cantes, cuando ofrendes al Señor, cuando tomes decisiones, que todo esté sometido al señorío de Cristo, y que todo proceda del Espíritu. Que cuando hables, siempre hables en el Espíritu, que cuando cantes, cantes en el Espíritu, cuando sirvas, sirvas en el Espíritu, cuando aconsejes, aconsejes en el Espíritu, cuando ministres, esa ministración siempre proceda del Espíritu. Pero para que esto ocurra es menester estar en comunión con el Señor y permitirle que él viva su vida en ti.

En mi espíritu puedo sentir algo de lo que siente el Señor, seguramente él dirá: «Yo te di de mi Espíritu, te di mi naturaleza, te di mi imagen. Entré a ti, y puse dentro de ti todo lo que necesitas para vivir en comunión conmigo, en el crecimiento de la vida suprema ¿Por qué vives así? ¿Por qué vives tan pobre siendo rico? ¿Por qué eres juguete del diablo, cuando tú fuiste llamado a ser cabeza y a enseñorearte del mal? El que está en ti es más poderoso que el que está en el mundo, hijo mío». Dios ve con tristeza nuestra vida, porque somos como mendigos sentados en bancas de oro. Somos hijos del rey del universo y actuamos como si no lo fuésemos. Estamos dotados de autoridad para aplastar y humillar al adversario, sin embargo, no representamos a Dios debidamente, y actuamos con cobardía. Esto no lo digo para que sientas culpabilidad, sino para que sientas en tu espíritu una gran demanda espiritual y urgencia celestial. Algo que desde lo más profundo de tu ser diga: «Más de ti, ¡oh Dios! Llévame a lo reservado de tu morada, llévame a donde tú estás; vive tu vida en mí y haz en mi espíritu lo que tú te has propuesto». Con una disposición como esa Dios se sentirá agradado y verá que en tu corazón no quieres ser una piedra de tropiezo o un impedimento para que él haga en ti lo que ha determinado hacer.

Esta es mi mayor prioridad como siervo de Dios: Agradar a mi Señor. A veces, llorando, le pido: «Enséñame a agradarte, no dejes que la carne obstruya el fluir de tu Espíritu en mí. Quiero llegar a la plenitud de toda la capacidad de tu Espíritu. Que por mi negligencia o pereza o por cualquier cosa de mi carne, no dejes de cumplir tu designio eterno en mi vida. Yo quiero ser un canal de bendición. Quiero ser luz para los que están en tinieblas, gozo para los que están en tristeza, bálsamo para los enfermos y liberación para los oprimidos. Quiero dar lo que me llamaste a dar, compartir lo que he recibido de tus manos y administrar bien lo que me has dado. No quiero ser un baldón para tu causa». Y sé que Dios se está glorificando en mi vida, pues su misericordia es nueva, cada día, en mí.

No es suficiente conocer lo que Dios nos ha dado, sino usarlo aquí y ahora. ¿Cómo es posible que a mi alrededor haya vecinos sufriendo, languideciendo en miseria y pobreza espiritual y no les lleve las riquezas en gloria de nuestro Rey? ¿Cómo puedo estar con quienes practican la brujería, esclavizados en vicios, placeres, y tradiciones, y teniendo yo el poder de Dios ni yo mismo lo esté disfrutando?
Vivamos en el Espíritu y viviremos en la tierra la vida eterna. Esa vida que Dios vive desde la eternidad, y que vino a compartir con nosotros a través de su Hijo. Tristemente cuando pensamos en vida eterna sólo pensamos en inmortalidad, pero vida eterna es todo lo que Dios es. Por no entender lo que es vida eterna es que la mayoría de los cristianos están esperando llegar al cielo para vivirla. La Biblia dice: «El que tiene al Hijo, tiene la vida...» (1 Juan 5:12). También el apóstol Juan dijo: «Porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó...» (1 Juan 1:2). Juan estaba hablando en este contexto, de Jesús, como el verbo de vida (1 Juan 1:1), diciendo lo que el verbo era en el principio. El discípulo amado dice: «...en él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres» (Juan 1:4). Concluimos que la vida eterna, la cual estaba con el Padre, se nos manifestó en el Hijo. La vida eterna, la cual es la vida de Dios, es la que hemos recibido en Jesucristo, desde que nacemos de nuevo. Esta vida se llama eterna porque Dios es eterno, y todo lo que proviene de él es eterno. La vida abundante que hemos recibido de Dios en Cristo (Juan 10:10), no sólo es abundante en cuanto al tiempo,sino en cuanto a la calidad, a la excelencia y a la perfección. La vida abundante no sólo es largura de días (eternidad) sino que es un tipo o clase de vida.

¿Quieres conocer cómo es la vida eterna? Jesús dijo: «Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado» (Juan 17:3). ¿Por qué la vida eterna es conocer a Dios y a Jesucristo? La respuesta es sencilla, porque la vida eterna es la misma vida de Dios. Conoce a Dios y conocerás la vida eterna. La vida eterna es todo lo que Dios ha sido, todo lo que Dios es, y todo lo que Dios será. Decimos que Jesús es la vida eterna, porque él es y ha sido y será uno con el Padre. «Yo y el Padre uno somos», dijo Jesús (Juan 10:30).

Apliquemos lo que estamos diciendo. El apóstol Pablo dijo que: «... el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo» (Romanos 14:17). Así también es la vida del reino: Justicia, paz y gozo. ¿Por qué? Porque es la vida de Dios y Dios es justicia, paz y gozo. La vida eterna es una vida de santidad, porque Dios es Santo (1 Pedro 1:15,16); la vida eterna es una vida victoriosa, porque Dios ha vencido y siempre vencerá. ¿Por qué hemos de esperar llegar al cielo para vivirla si ya la hemos recibido? Vivir la vida eterna es vivir a Dios. Sólo los nacidos de Dios pueden vivir a Dios, porque han recibido la vida de Dios y son uno con él; poseen la naturaleza de Dios (2 Pedro 1:4); el glorioso Espíritu de Dios mora en ellos (Romanos 8:11), y tienen el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22).

¿Quieres aprender a vivir la vida eterna aquí en la tierra? Estudia la vida del Señor durante los treinta y tres años que vivió entre nosotros, y verás que él vivió la vida del cielo adaptada a la vida de los hombres. Él vivió todo lo que es la vida de un hombre, sin dejar de agradar a Dios. En otras palabras, él vivió siendo hombre todo lo que es Dios, y todo lo que es Dios en todo lo que es un hombre. Esto es exactamente lo que Dios quiere con nosotros, y para lo cual nos capacitó en el Espíritu Santo.

El Señor quiere que siendo hombres mortales vivamos como espirituales. Cristo, siendo en forma de Dios, tomó la forma de hombre (Filipenses 2:6-7), para que nosotros, que tenemos forma de hombre, tomásemos en él forma de Dios (Efesios 4:24; Colosenses 3:10-12; 1 Juan 3:2). Esto sólo es posible cuando vivimos en el Espíritu (Romanos 8:1-7). Por ejemplo, cuando vivo en temor ya no estoy viviendo la vida eterna, porque yo no recibí de Dios un espíritu de temor, o espíritu de cobardía, sino «... de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7). Jesús no vivió nunca en temor. Él durmió en medio de la tormenta y caminó sobre ella (Mateo 8:24; 14:25). Hay quienes hablan de Dios y hay quienes viven a Dios. Pero el Señor no está tan interesado en que hables de su vida, sino en que la vivas.



Seguros en Cristo Ministry Col. 2.10 
Guildo Jose Merino 
www.segurosencristo.blogspot.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA CUARTA BESTIA DE DANIEL

Primera Parte Las tres primeras bestias/la estatua de metales; la cuarta bestia Estudio bíblico escatológico “Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas” (Daniel 7: 7: 8) A diferencia de algunos que hoy en día dicen tener sueños y revelaciones, pero que nada tienen que ver con la Palabra, Dios sí le habló al profeta Daniel. En el libro de Daniel, Dios reveló acerca de lo porvenir en cuanto al dominio mundial dos veces, aunque de manera diferente. Primeramente lo hizo a través

La Santísima Trinidad

(por Mathew Slick) La palabra "trinidad" no se halla en la Biblia (la palabra "Biblia" tampoco). De todos modos, es un término útil para referirse a una enseñanza escritural importante con respecto a Dios, a saber, que nuestro Dios es una Trinidad. Esto significa que hay tres Personas en el punico Dios, no que haya tres dioses. Las personas son conocidas como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y han existido siempre como tres personas separadas. La persona del Padre no es la misma que la del Hijo; la del Hijo no es la misma que la del Espíritu Santo; la del Espíritu Santo no es la misma que la del Padre. Si una de las personas fuese quitada, no habría Dios. Dios ha sido siempre, por la eternidad, una Trinidad. "De eternidad a eternidad, Tú eres Dios" (Salmo 90:2). Dios no es una persona que adoptó tres formas, es decir, no es que el Padre se tornase el Hijo,

El Cielo y el Infierno por Angélica Zambrano (Versión Completa)

Mientras Angélica Zambrano permanecía muerta ante la vista de su madre y algunas personas, Dios le revelo varios acontecimientos proféticos, para la iglesia y para todo el mundo, pero sobre todo es un mensaje de alerta para todas aquellas personas que aun dudan sobre la posibilidad de un Infierno y un Cielo. El mensaje que veras a continuación no te dejara indiferente, ya que podría ser una última advertencia para tu vida. Video de introducción. Parte 1 Parte 2 Hechos 2:17

PREDICAS LIBRO DE ROMANOS por ARMANDO ALDUCIN

El libro de Romanos, es sin duda el libro con mas Doctrina de toda la Biblia, en pocas palabras es la columna vertebral del cristianismo. El libro de Romanos deberia de ser el primero en ser estudiado de manera sistemática cuando apenas el creyente esta en sus primeros pasos además de que todo cristiano lo debe de saber. Aquí les pongo el estudio del libro de Romanos versículo por versículo, la calidad del audio es regular. . NOTA PARA DESCARGAR : PARA USAR RAPIDSHARE DEN CLIK DONDE DICE "FREE" AHI APARECERA UN CONTADOR, DESPUES LES PEDIRA UNA CLAVE LA CUAL AHI MISMO SE LAS MUESTRA, ESCRIBELA EN EL ESPACIO RESPETANDO MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS Y LUEGO CLIK EN DOWNLOAD. PARA VOLVER A DESCARGAR OTRA PREDICACION, EN ALGUNAS DEBES DE ESPERAR ALGUNOS MINUTOS PARA NUEVAMENTE VOLVER A DESCARGAR. CREDITOS: http://www.decristoparati.blogspot.com/ 1.- QUE ES EL EVANGELIO http://rapidshare.com/files/107570876/01.-Qu__es_el_Evangelio.mp3 2.- JESUCRISTO VIVE http://rapidshar

Confiar en Dios

¿Ha tenido usted temores acerca de cuál será su futuro a corto o largo plazo? ¿Encuentra usted difícil confiar en lo desconocido y lo invisible, incluyendo a Dios? ¿Ha tratado de creer en algo y sin embargo no puede?, pues su mente le dice: No es posible. Usted no está solo (a) y no crea que usted es un terrible pecador y que solo a usted le pasa o que usted es la persona más incrédula y menos espiritual que hay en este mundo; pues hermano(a) la verdad es que nadie nació creyendo, pues lo nuestro es un proceso de revelación por parte de Dios a través de su Espíritu Santo a nuestro corazón, que fue abriendo nuestros ojos y nuestro entendimiento progresivamente y cambiando nuestra antigua forma de ser por medio de la palabra de Dios escrita (La biblia) y por medio de la palabra de Dios hablada (Predicadores, evangelistas, etc.), cumpliéndose lo dicho por el Apóstol Pablo el cual decía que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:

QUIEN ES RAFAEL RODRIGUEZ?

Por: Rafael Hernandez (Articulo sujeto a ampliacion y actualizacion) Download Hasta el día de hoy (12-21-09) Rafael Rodríguez y Dyanara Rubio siguen justificando su pecado de adulterio y fornicacion, ademas, Rodriguez culpa a sus ex-esposa por lo sucedido. En semejante condicion continua predicando (Porque nunca paro) y hasta con lágrimas. De hecho en una defensa pública que hace su ministerio a través de internet dice lo siguiente: ¿Quién Es Rafael Rodríguez? viernes 28 de agosto de 2009 Rafael Rodríguez es una persona que fue tocada por el poder de Dios y transformada de una forma que solo podría haber hecho la manifestación de Jesús en su vida. Con más de 30 años de haber aceptado a Jesús como su Salvador y de trabajarle a El sin descansar, hoy podemos decir que ha sido usado más por Dios que lo que pudo haber hecho para el mundo, miles y miles de personas han aceptado a Jesús como su Salvador a través de el mensaje predicado por él, muchos han sido fortalecidos y

TU NOMBRE EN LA PARED Pastor Edwin Santiago

1 TIMOTEO 6:9 Y 10 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Las Sagradas Escrituras alertan a la Iglesia De Jesucristo a no desear enriquecernos. Pero...¿Es malo el dinero? Por supuesto que no. El dinero no es malo, lo malo es EL AMOR AL DINERO. Y entonces... ¿Porque Pablo mejor no dijo: Busquen enriquecerse, pero cuidado con no enamorarse del dinero? Pondre el ejemplo de cuando un chico y una chica se enamoran: Yo se que se habla mucho sobre el "amor a primera vista" yo personalmente no creo en eso, porque el amor es mucho mas que un simple gusto. ¿Y entonces como llega el amor? El amor en esos chicos empieza a formarse conforme van compartiendo platicas, comidas, helados, canciones, en fin... Con el tie